BORBOLETA DE ARRABAL

La mariposa del arrabal

viernes, 29 de junio de 2012

Venus



Efectivamente 

tienes dos grandes senos 
y un collar de perlas 
en el cuello. 
Un infante de bruma 
te sostiene el espejo. 
Aunque estás muy lejana, 
yo te veo 
llevar la mano de iris 
a tu sexo, 
y arreglar indolente 
el almohadón del cielo. 
Te miramos con lupa 
yo y el Renacimiento.



Federico García Lorca

martes, 26 de junio de 2012

Tengo tanto sentimiento.


Tengo tanto sentimiento

que es frecuente persuadirme
de que soy sentimental,
mas reconozco, al medirme,
que todo esto es pensamiento
que yo no sentí al final.



Tenemos, quienes vivimos,
una vida que es vivida
y otra vida que es pensada,
y la única en que existimos
es la que está dividida
entre la cierta y la errada.



Mas a cuál de verdadera
o errada el nombre conviene
nadie lo sabrá explicar;
y vivimos de manera
que la vida que uno tiene
es la que él se ha de pensar.

Versión de Ángel Crespo


Fernando Pessoa

domingo, 24 de junio de 2012

You sent me flying



Te presté (el CD) de Outsidaz y el último de (Erykah) Badu,
mientras pensaba que no tenías ninguna chance.
Es complicado poner las cosas en orden con tu voz en mi cabeza,
entonces te soborné escaleras abajo con un Marlboro rojo,
y ahora me siento tan ridícula descubriendo que ya lo sabías...
¿Cuántas torturas más tenés para hacerme sufrir?
Probablemente me viste reírme de todos tus chistes,
y de cómo no me avivé cuando te robabas todos mis cigarros.

Y a pesar de que mi orgullo no se perturba fácilmente,
me mandaste a volar cuando de una patada me tiraste a la calle,
con tus jeans gastados y tu remera de los Beastie,
ahora no ni puedo trabajar contigo cerca de mí.

Y a pesar de que él no está para nada en el rango de mis años,
esto sirve para derramar mis inútiles lágrimas.
No estoy acostumbrada a eso, yo observo... no me persigo,
y ahora estoy pagando las consecuencias refregadas en mi cara.
Y los melodramas de mi día me hacen estallar,
y eso sobrepasa a tu rechazo, solamente muestra
que era una simple atracción y me hace reflexionar, que al final,
no soy tanto para ti como parecía.

Y a pesar de que mi orgullo no se perturba fácilmente,
me mandaste a volar cuando de una patada me tiraste a la calle,
con tus jeans gastados y tu remera de los Beastie,
ahora no ni puedo trabajar contigo cerca de mí.

Su mensaje fué brutal pero su entrega era amable,
quizás si no le doy importancia lograré sacármelo de la cabeza,
esto contribuye a ponerme en condiciones y a enderezar mis torceduras,
a pesar de mi frustración por lo que él piensa.
Yo sabía la verdad, y que cuando llegara iba a tener ese efecto.
Por lo menos tú estás atraído hacia mí, lo cual yo no esperaba,
no pensé que llegaras a tanto,
pero nunca me odié a mí misma tanto por mi edad.

Y a pesar de que mi orgullo no se perturba fácilmente,
me mandaste a volar cuando de una patada me tiraste a la calle,
con tus jeans gastados y tu remera de los Beastie,
ahora no ni puedo trabajar contigo cerca de mí.

sábado, 16 de junio de 2012

No sé


No me encuentro no me hallo
no sé
No me resisto
debe ser el calor talvez el frío

No me trago no me paso
parezco mi enemigo

Me pregunto por mí si alguien me ha visto
Jim Morrison me alcanza
con su disco irrompible

Quisiera pedir disculpas
sentarme en la última banca
apagarme como foco
tirar en el ring la toalla
No sé qué hacer con usted
dónde esconderle
No sé sí me comprende pero sé que me rabia

No sé sí me bebe entera con el vino
No sé sí usted me escupe
y le caigo en la cara.


Ana María Iza

martes, 12 de junio de 2012

El adiós

La sentencia era como esos calcos en que el relieve del amor 
                                                                      deja un vacío semejante a sus culpas.
Me arrojaron al mundo en mi ataúd de hielo.
Una tierra sin nombre todavía corrió sobre este rostro 
                                                                      con que habito en la desconocida:
era la tierra del castigo.
Era la hora en que comienzo a despertar entre los muertos 
                                                                      con la evidencia de un anillo roto,
un vestido de momia desprendido de las vendas del cielo
y un espejo de sal donde puede leerse mi destino.
El porvenir no es nada más que mirar hacia atrás.

Debajo de esas nubes desgarradas
hay una casa en llamas
en donde los amantes trasmutaban en oro de eternidad el resplandor de un día,
o tomaban las apariencias de ladrones de pájaros
aprisionando entre los hilos del ocio las metamorfosis de sus propias imágenes.
Hay una luz dorada que hiere hasta las lágrimas;
hay un lecho también
como una barca invadida por el follaje del deseo
-unas hojas carnosas que exhalan el perfume de los más largos viajes-.

Y había siempre y nunca
como ahora vueltos de pronto boca abajo.
Corazón repudiado,
animal aterido en uno de los dos costados de tu sangre,
ignorabas entonces que tendrías la forma de un retablo de la creación hecho pedazos,
que alguna vez la noche del adiós te nombraría en voz muy baja
como nombra la soledad a sus testigos,
o como llaman aquellos que se van a los que nunca vuelven.

Ahora, de espaldas contra el muro que custodia el guardián de todo nacimiento,
sólo te quedan las apariciones,
el fantasma de un tiempo que gritará contigo en el estanque muerto de algún sueño,
cuando él duerme, tan lejos en su adiós.
Un soborno de plumas para una ley de fuego.

Olga Orozco